RELATO: LA MALDICIÓN DE INVERNO


Cuenta la leyenda que hace miles de años Inverno volvía a poner marcha alrededor del mundo para llevar consigo el frío y el invierno a cada rincón de la Tierra.
Cuando llegó a una pequeña ciudadela, vio a una niña de cabellos dorados jugando con unas pequeñas calabazas. Sus ojos azules sonreían más que sus labios y aquella imagen enterneció al Dios del hielo.



Después de cada otoño, volvía a aquella ciudadela y observaba cómo aquella niña se iba convirtiendo en una preciosa mujer. Desde hacía tiempo, los inviernos no eran demasiado fríos y nadie supo por qué, excepto ella.
Siempre lo estaba esperando. Le gustaba jugar con la nieve. Los sentimientos fueron brotando y un amor prohibido surgió de forma inocente.
Sin embargo, siempre que ella se acercaba, él se alejaba. No quería hacerle daño, como ocurrió con su familia, pero tampoco soportaba su tristeza ni su decepción. Así que, un invierno la llevó un regalo: unos zapatos de cristal.

Imagen de Google

Ella en ese momento fue la mujer más feliz del mundo. Aunque no duró mucho tiempo.
La joven persistía en acercarse a Él, a sabiendas del peligro que corría. Ella también imploró al cielo que aquella situación cambiara, pero no fue escuchada.
Conocía las leyendas y en verano recorrió el mundo hasta encontrar la aldea de la que todo el mundo le hablaba. La aldea de Inverno. Y allí vio a su amado, custodiando el lugar. Él no se había percatado de su presencia y ella, silenciosa, se acercó con sus zapatos de cristal.
“Te quiero” susurró. Inverno la escuchó pero antes de que pudiera hacer nada, ella besó su piel escarchada y, como sabíamos que ocurriría… se congeló.
Inverno vio cómo su amada se sumía del mismo modo que su familia en un gran letargo.
Desde aquel día, los inviernos volvieron a ser gélidos.


6 comentarios

  1. Ohhhhhhhhh me encanta, este es la continuación. me encanta.
    Un bes💕

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    1. ¡Muchísimas gracias!
      Me dieron ganas de continuar su historia ^^

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  2. Me chiflan este tipo de relatos, tipo cuento. En cuanto al final, aunque era predecible que la chica acabase así, me resulta muy cortante. El resto del relato parece tener otro ritmo y musicalidad, pero esa frase final lo rompe todo, en cierto modo. Eso sí, la historia maravillosa como siempre, Sarah. Me encanta leerte.
    Un besazo.

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    1. Muchísimas gracias bonita ^^
      Sí, la última frase te queda helada, como lo está nuestro protagonista ^^
      ¡Un besazo y gracias por pasarte!♥

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  3. Hola.
    Un relato muy bonito y bucólico.
    Muchas gracias por compartirlo.

    Biquiños.
    CdC

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