UN BRINDIS


Nunca he hecho esto, pero el post de mi amiga La gatyta presumida me encantó y el pasado año merecía algo así. La envidia, diamantín. Ya lo sabes. 
2019 no ha sido un año demasiado literario, esperemos que la nueva década cambie eso. Aquí un resumen de toda la inspiración que me ha regalado el año impar que nos acaba de dejar.

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El 2019 arrancó con el vacío que dejó una estrella y con la certeza de que sigue siendo guía y compañía.
Un chocolate con churros y curiosear por el mercadillo con amigas, lo cual se ha vuelto tradición.
La visita de mi reina maga el día de Reyes, el mejor regalo. 
Carcajadas con los de siempre tras un tablero y unos dados.
Una gala benéfica.
La publicación de un libro muy especial y peleas con el HTML.
Una noche de copas que fue testigo del comienzo de algo nuevo.
El coro Nacional.
La presentación de una revista.
Momentos en una biblioteca.
Visitas al cine que te roban risas y lágrimas, acompañadas siempre de cantidades ingentes de comida.
Una proposición indecente en mi cumpleaños.
Una guarida de la que no salimos con vida.
El aprobado de una oposición.
Escapadas que oxigenan.
Largos paseos con amigos de cuatro patas.
Recuerdos compartidos en la piscina.
Meriendas berciles.
Nuevos retos rompe-espaldas.
Un viaje soñado y muy esperado con mis dos chicos.
Una proposición bajo el castillo de la Bella Durmiente.
Un apretón de manos encima del escenario.
Otro adiós desde allá arriba.
Un nuevo cambio de tornas con canguros inexpertas y una gran fauna.
Risas y trabajos de campo en la finca.
Momentos gatunos.
Restos de una ciudad antigua y mucha complicidad.
Una nueva etapa.
Un ballet con sabor a algodón de azúcar.
Nuevos renacuajos roba-corazones.
Más kilómetros a cuestas y de por medio.
Conversaciones eternas bajo la lluvia, en alguna terraza y en cualquier parte.
Un trébol de cuatro hojas.
Un viaje en taxi al son de tambores africanos.
Promesas infantiles.
Detalles.
Abrazos.
El gran orgullo que te inunda cuando los tuyos van cumpliendo sus sueños.
Las buenas costumbres.
Nuevos retos. Nuevos proyectos. Salidas de la zona de confort. 

Un año con altibajos, como no podía ser de otra forma. 

Increíblemente agradecida por tener a mi familia y a esa otra familia que he ido escogiendo a lo largo de mi vida, que siguen ahí, donde siempre, desde hace tantos años. Un brindis por todos esos momentos que me obsequio a mí y por el tiempo que mi gente me regala. Por esos momentos que guardamos lejos de las imágenes. Por tanto y a pesar de tanto. Por seguir encontrando lo que encontré entonces. Por amistades que se vuelven lazos de sangre. Cambiantes, pero con cimientos inmunes a cualquier tempestad. Por los ladrones de sonrisas. Por seguir descubriéndome y por seguir descubriendo el mundo a través de vuestros ojos. Un brindis por mi familia. Porque gracias a ellos todo vale la pena, todo cobra sentido. 

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El 2020 ha empezado siguiendo también la tradición tardía de no acabar las uvas a tiempo porque alguien me hace reír. Nos alejamos de las supersticiones para celebrar lo que de verdad importa. Con nada más rojo que nuestros corazones.

Comenzamos el año nuevo comiéndonos kilómetros para conectar. El mejor año nuevo de mi vida, hasta ahora, sin ninguna duda. Una mezcla de necesidad y admiración. Un oasis antes de que nos vuelva a devorar la rutina. El sueño de todo niño. Carcajadas en una cabaña en un árbol en medio del bosque. 

Y, tras una pequeña aventura, más reencuentros. Pilas cargadas para afrontar todo lo que esté por venir.





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“Dicen por ahí que una vez que te encuentras, ya no te pierdes por cualquiera”.

“No sé si serán los años, pero he bajado el volumen de lo que escucho y he subido el de lo que siento. Me estremece un atardecer, un buen café, un buen vino, una grata compañía. No sé si serán los años, o los daños, o quizás, empiezo a ver la vida tan bella como realmente es”.

Textos de una página de Facebook


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“A veces hay que escarbar un poco más, por debajo de la miseria y la desgracia.
Detrás de la mentira y la crueldad.

Y, de repente, aparecen cosas increíbles…”



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Por un 2020 lleno de historias, de esas que hacen girar el mundo.


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