Corro por el bosque tan rápido como puedo sin mirar atrás, pues ese
movimiento podría costarme segundos que no estoy dispuesta a perder. El
aire entra en mi boca, pero no llega a mis pulmones, tan solo produce un ardor
insoportable en mi garganta. Mis brazos y piernas ya se mueven por inercia y su
único objetivo es pisar el suelo con firmeza y eludir los árboles sin perder el
equilibrio. Mis ojos ya se han acostumbrado a la oscuridad, lo cual me permite
esquivar ágilmente los obstáculos. Mi corazón bombea con fuerza, casi no puedo
respirar y me duele todo el cuerpo. Mi capa roja se mueve al unísono de aquella
danza que resulta de mis movimientos. Recuerdos inundan mi mente. “Cuidado
con los lobos”, me repetía una y otra vez mi abuelita.
Un aullido aterrador resuena por todo el cielo y me pone la piel de gallina. Agudizo mis oídos y me percato de que lo que viene detrás de mi apresura el paso. Oigo cómo sus pisadas seguras comen el terreno y la distancia entre ambos se va acortando. Ya puedo sentir sus pequeños rugidos y su respiración entrecortada…
Pero yo soy más rápida y entro en el claro primero. En unas cuantas
zancadas más me posiciono en un extremo y doy media vuelta. Intento recuperar
el aliento mientras doblo ligeramente las rodillas y saco mi daga. En aquella
posición de ataque espero unos segundos mientras fijo mi mirada en la maleza
por la que he venido. Espero a que aparezca. Entonces, una sombra se va
acercando con lentitud. Sus ojos ámbar brillan cuando la luz de la luna se posa
en ellos. De la oscuridad se va asomando una fiera. Un imponente lobo de gran
pelaje rubio al fin es expuesto ante la luminosidad del
lugar.
Se produce un duelo de miradas. Ambos estamos alerta. No hay ningún
movimiento por parte de ninguno. Esperamos la señal. Se acerca. Yo sonrío,
satisfecha. Él también, lo sé. De repente entra en el claro un ciervo, trotando
justo por el medio los dos. Cuando nos ve percibo el miedo y la desesperación
del animal. El lobo y yo nos miramos un instante y salimos corriendo tras él.
Ya puedo sentir la adrenalina.
Entre la maleza y la oscuridad el lobo salta de un impulso hacia
delante y yo lo imito. Pero sus colmillos afilados desgarran el pescuezo de la
criatura y la luz de sus ojos se disipa al instante. Caemos los tres al suelo y
con un ágil movimiento me pongo a cuatro patas. Justo en frente del asesino.
Nuestras miradas se cruzan de nuevo, furiosas.
-La próxima vez yo seré más rápida. – le digo.
El lobo aúlla con un tono agudo. Se está burlando de mí. Me siento de
rodillas y continúo mientras sonrío:
-Buena carrera – y el lobo acerca
su hocico a mi cara y me lame la mejilla mientras acaricio el sedoso pelaje de
su lomo.
Me levanto y mientras guardo mi daga miro al animal inerte en el suelo. Las
hojas sobre las que descansa su cuerpo están teñidas de rojo carmín. Un color
que hace juego con mis labios, mi vestido y mi capa. Me doy la vuelta y con la
cabeza alta me dispongo a regresar a mi casa.
<Progresas rápido, Caperucita> Escucho al lobo en mi cabeza
y me paro en seco. <Ha habido un instante hoy en el cual creí que lo
conseguirías. No faltan muchas carreras para que al fin logres alcanzarme y te
conviertas en una gran cazadora…>
Las palabras de mi maestro me llenan de orgullo. Le miro y sonrío antes de
volver a correr. ¿Quién dijo que hay que temer al lobo feroz?
Que bueno! Desde siempre soy muy fan de las versiones de caperucita con otro punto de vista y en especial las que involucran al lobo de esta manera. Me ha encantado :)
ResponderEliminarMuchas gracias :D
EliminarMe estaba quedando con la historia hasta que he visto a Blanca Suárez. Debilidad... es lo que tiene. ¡Pero me ha encantado!
ResponderEliminarJajaja ¡ay qué pillín! menos mal que la he puesto al final sino no habrías leído nada jaja
Eliminar¡Un besazooo!
hola,
ResponderEliminarcomo me ha gustado... Caperucita Roja es uno de los cuentos mas versionados, pero me encantan
besos
Muchas gracias guapa!!! :D
Eliminar¡Hola Sara! Te he nominado al Versatile Blogger Award ( el mio ) Me gustaría mucho que lo hicieras, si lo haces también me gustaría saberlo. Un besazo:)
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :D
EliminarTe avisaré ^^
Fantástica versión, siempre he sido más fan del lobo que de Caperucita. Me gusta esta versión que muestra una chica espabilada más que una niñita tontita y buena.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Holaaa! Eso es jeje ésta no tiene nada de niña tonta ^^
Eliminar¡Un besazooo!