ESE EXTRAÑO EN MI CAMA




Y todo comenzó como un amor inocente.  Lo fue construyendo, paciente. Y ahora no lo ve, está ausente. Se enamoró con miradas furtivas, con su aliento, que le daba vida. Y todo resultó ser una mentira.

Se desvaneció su cuento de hadas. Su mirada, antes cálida, dio paso a la escarcha. Cuando la miraba entonces, mariposas revoloteaban. Ahora, en cambio, tiemblan sus entrañas. Sometida bajo su dominio, no encuentra resquicio de lo que entonces fue un amigo, un aliado. Vivir se ha convertido en un martirio. ¿Hasta cuándo?

Atada está con cadenas a un amor que ya no le llena. En silencio se doblega a su condena. Ella era una mujer bella, ahora tan solo una sombra de lo que fue, de lo que era.

Juró serle fiel y ella, ciega, confió en él. ¿Cuántos perfumes impregnaron sus sábanas? ¿Cuántas noches durmió sola en su cama? ¿Cuántas lágrimas quedaron envueltas en el susurro de las estrellas? Estrellas que la juzgaban desde allá arriba. ¿Qué hacer con ese hombre que aún la absorbía? Y él,  feliz, presumía de hombría entre copa y copa, mientras sus colegas le alababan y, más tarde, yacía con otra. ¿Hasta cuándo?

Llegando ebrio a altas horas de la madrugada, se recostaba en la cama, triunfal. Y, entretanto, la susurraba promesas sin cesar. Todo volverá a ser como antes. Pero, no te engañes, no puede amar a nadie. Sientes impotencia, pánico, miedo… Esa no es forma de amar, pero tiempos mejores vendrán, ¿verdad? ¿Hasta cuándo?

Los insultos marcan el día a día. Te humilla, te chilla y no puedes creerlo todavía. ¿Qué harías? El error es caer en la esperanza y el perdón. Los bonitos recuerdos te arrastran a la desesperación. Olvidar las ofensas, aguantar un poco más, aunque mañana todo volverá a comenzar. ¿Hasta cuándo?

Decidió plantarle cara, parece que no le agradó. El primer puñetazo en su rostro se instauró, pero el dolor más insoportable lo guardaba su corazón. Después todo se arregla con un simple abrazo, te conformas con un simple gesto pero… ¿Cuántas veces te ha obligado a guardar silencio? ¿Cuántas veces has llorado para tus adentros? ¿Cuántas palabras has chillado en secreto? ¿Cuántas veces te han hecho sangrar sus golpes eternos? ¿Cuántas veces te ha perdido el respeto?

Se va volviendo más y más agresivo. Tú no sabes qué hacer. Entierra tu belleza, tus sueños, tu inocencia a millones de kilómetros bajo tierra. No te puedes arreglar, no puedes gustar, no puedes buscar otra oportunidad. ¿Hasta cuándo?

Te atraviesa el alma con sus hirientes palabras. Moratones inundan tus ojos, tu cara. Sientes vergüenza. No quieres salir a la calle. No quieres que te vean, no necesitas que te ayude nadie. ¿Verdad?

El amor se convierte en odio. Los celos lo emponzoñan todo. Imágenes se graban en tu memoria, estás harta de que se repita la misma historia. ¿Hasta cuándo? Esos gritos grabados a fuego en tu espalda, acompañando a las cicatrices embestidas por espadas. ¿Hasta cuándo?

¿Cómo salir de la oscuridad, de la penumbra? Deja de llorar, pide ayuda. Abandona tu cautiverio, alza el vuelo, vive sin miedo.

No te rindas. No guardes silencio. Lucha por ti, por tu vida. Pasa página y termina el cuento. Deja que lleguen mejores momentos. Deja entrar a alguien que te entienda por completo. Déjate ayudar. No guardes silencio. Pon punto y final. Puedes volver a comenzar. Siempre hay una salida, lucha por tu vida. Eres fuerte, eres valiente, eres inteligente, eres preciosa…

No dejes que sea demasiado tarde.

Aún estás a tiempo de volcar tus miedos en construir otro cuento.

“¿Cuántas veces te ha hecho callar? ¿Cuánto tiempo crees que aguantarás? ¿Cuántas lágrimas vas a guardar en tu vaso de cristal?”



“Si es con violencia, no es por amor”.



3 comentarios

  1. Sara, me ha encantado. Precioso, de verdad. Espero que llegue a más gente, ya que el maltrato parece seguir estando presente en la sociedad...
    Un besazo, guapísima.

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  2. Sara, me ha encantado. Precioso, de verdad. Espero que llegue a más gente, ya que el maltrato parece seguir estando presente en la sociedad...
    Un besazo, guapísima.

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  3. hola,
    jo sigo alucinando como escribes, como nos haces meternos en tus relatos con todo el corazon. Odio el maltrato y a los maltratadores, de cualquier tipo y es una vergüenza que en el siglo XXI siga existiendo

    besitos

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