TIERRA FIRME




De niña aprendí a volar antes que a andar. Volaba a través de bosques, ciudades y océanos. Conocía a diferentes criaturas que habitaban en cada uno de esos lejanos lugares. Dormía en nubes de algodón, la luna me mecía y la hierba me hacía cosquillas en los dedos de los pies. El aire me hacía bailar y las olas del mar siempre me devolvían a tierra firme. A medida que vas creciendo, puede parecer que tus alas se van difuminando y ya no puedes alzar el vuelo. Pero es mentira. Cada día encuentras algo que te impulsa. Un libro, un aroma nuevo, una nota musical familiar… Cada elemento especial que aparece en tu día a día te hace un regalo. Una nueva pluma que reemplaza las que cayeron. Una nueva pluma que fortalece tus alas para que puedas volver a ser niña. Para que puedas volver a volar. Y como alguien dijo una vez, ese es el secreto de mantener los pies en la tierra y el corazón en las estrellas.

4 comentarios

  1. Precioso. Nunca deberíamos perder esa inocencia soñadora de la infancia. Por cierto, me encanta que cierres el texto precisamente con esa frase, pues es la que tengo decidida desde hace tiempo para mi primer y futuro tatuaje.
    Un placer leerte.
    P.D.: la imagen no sólo es magnífica, sino muy acorde al texto.

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    1. ¡Hola guapa!
      Es una frase preciosa ^^ seguro que queda un tatuaje estupendo :D
      ¡Muchas gracias por pasarte!
      ¡Un besazo!

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  2. Muy bonito, no dejemos de volar.

    Saludos.

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    1. Muchas gracias ^^
      Eso es, no hay que dejar de hacerlo ^^
      ¡Un besazo!

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