HOY TE HE MIRADO Y HAS SIDO MAR

 


Hoy te he mirado y he visto en ti el mar. Esas olas que vienen y se van. Pero que siempre regresan después de oxigenarse bajo el manto que nunca llegan a alcanzar, bajo el vuelo de una gaviota. 
Hoy te he mirado echar el ancla en el pasado, como si construyeses un altar al que volver cuando las fuerzas flaquean, pero hoy te he mirado, y no has apartado tus ojos del horizonte.
Hoy te he mirado y he visto tantos matices en tus pupilas que todos los amaneceres y atardeceres contemplados desde la orilla se quedan sabiendo a poco.  
Hoy te he mirado pisando firme, dejando huella a sabiendas de que las olas la harán desaparecer. Pero has continuado caminando. Paso a paso. Huella a huella. Sin saber que la verdadera la dejas en aquel que te mira. 
Hoy te he mirado y has lucido bajo el sol. Con tus peleas, tus cargas, tus raíces, tus alas y tu sonrisa.
Hoy te he mirado y has sido brisa. Esa que alienta cuando el sol asfixia. 
Hoy te he visto ser perla oculta en isla desconocida y los que se conforman con cualquier playa se están perdiendo todo tu valor. Incalculable. 
Hoy te he mirado y has sido mar en calma y mar en tempestad.
Hoy te he escuchado y tus palabras no se oían por encima de las mías.
Hoy te he mirado hacer y deshacer, escribir y reescribir, siendo tú contigo. Más tú que ayer. Menos tú que mañana. 
Hoy te he mirado y eras tú. Hoy me he mirado y era yo.
Hoy te he mirado y he entendido que no hay otra forma de querer que no sea querer libre.

Hoy te he mirado 
y has sido mar.

Y doy gracias por poder bailar hoy en tus olas.
Hoy el mar ha estado perfecto y mañana el mar dirá.




1 comentario