Hoy te comparto uno de mis capítulos favoritos de "voces entrelazadas".
La primera marca en la piel me la hace él. En mi pequeña muñeca. Desviste un pincel muy fino y guarda cuidadosamente la tela de color violáceo que lo envolvía. Coloca sobre la mesa el tarro de tinta y lo destapa, liberando un olor peculiar. Me pide que cierre los ojos y que alargue el brazo. Obedezco y él comienza a cantar la canción. Mi canción de cuna. Siento cosquillas cuando desliza los finos pelos del pincel sobre mí y también frío. Pierdo la noción del tiempo, pero finalmente ese momento se termina cuando sopla para que se termine de secar la tinta. Cuando me avisa de que puedo abrir los ojos dirijo mi mirada al centro de sensaciones y allí encuentro una palabra escrita con una caligrafía elegante y precisa:
Efímero.
—¿Qué significa?
—Es algo que dura muy poco tiempo. Como este tatuaje. Pronto se borrará, desaparecerá.
—Pero yo no quiero que desaparezca. Me gusta mucho.
—Todo tiene un final, Lucía. Este tatuaje se desvanecerá, como tantas otras cosas, pero te quedará el recuerdo de que estuvo ahí, adornando tu muñeca. Quizás cuando crezcas la mires y seas capaz de recordar este momento que, aunque efímero, es importante. A veces los instantes efímeros son los que permanecen, imperecederos. Los que te hacen infinita. Este tatuaje nos hará inmortales.
¡Me encanto!
ResponderEliminar