RELATO PENTAURA | VEO EL FUEGO

Parece que fue en otra vida cuando todos convivíamos en paz. Cientos de años han pasado desde que firmamos el Pacto, el documento más valioso sobre la faz de nuestra Tierra.  Perdónanos, madre, por haber permitido que lo que tú sellaste ahora sea polvo y olvido. Por no haber sido tan fuertes. Por no haber continuado tu legado.

Veo el terror reflejado en los ojos de mis hermanas. Veo a las criaturas dominantes disfrutar con esta escena. Veo sus ansias de poder en sus actos. A los pies de la montaña diremos adiós a la Tierra que tanto nos ha dado. Los árboles de este bosque lloran. Jamás se había visto una crueldad tan grande en este mundo, ni siquiera algo tan terrible fue lo que motivó la creación del Pacto.

No lloréis, hermanas. Pues dejamos este mundo para encontrar otro mejor. Aquí ya no queda nada.

Las luces de nuestros cuerpos se vuelven más intensas a causa de nuestro miedo. Veo el fuego. Sucumbiremos. Pero me enorgullece hacerlo a vuestro lado.

Se acerca el final. Lo noto. Veo el fuego.

Nos arrebatan nuestra más preciada posesión. Pero jamás nos podrán arrebatar el alma. Un profundo dolor desgarra nuestras entrañas y escucho los gritos agónicos de mis hermanas. Ya veo el fuego.

Despojadas de nuestras alas, nuestra luz se va extinguiendo. Ya veo el fuego.

Nos arrojan sin piedad contra el Gran Árbol, pero todo se va oscureciendo. No podemos iluminar más. Ya veo el fuego.

Aquellas criaturas encienden sus antorchas. Ya veo el fuego.

Cierro los ojos y me uno a mis hermanas.

Ya siento el fuego.

La era de las hadas ha llegado a su fin.