RECETA PARA ALZAR EL VUELO

Siempre soñé con volar. Con quedarme sin aliento al ver tan lejano todo lo mundano. Con respirar más allá de los pulmones y sentir la liviandad sobre mis hombros. Dejar atrás el pensamiento, tan solo por unos minutos, y abandonarme en mí. Pero a medida que me iba haciendo mayor, la madurez y el raciocinio levantaban un gran muro de piedra entre los sueños y el despertar hasta que, poco a poco, la imagen de mis alas se iba volviendo cada vez más borrosa. Al igual, supongo, que mi mirada, pues te diste cuenta de que el brillo que un día se asomaba, había decidido aguardar en el interior. Pero tú no te diste por vencida.

—Encontraremos la manera de volar —me susurraste con convicción.

Meses más tarde, volviste a mí con tu ilusión, tus ganas y con la niña que hay en ti. Con esa sonrisa infinita y satisfecha. Habías “encontrado una cura”. Habías “encontrado la manera”. Y, gracias a ti, volví a tener fe. Volví a imaginarme a kilómetros del suelo. Volví a tocar los anillos de Saturno y los cráteres de la luna.

—¿Cómo? —pregunté.

Y de la forma más sencilla, echamos a volar.

Tú elegiste el rojo. Pasión. No podía ser de otra manera.

Yo elegí el blanco. Ya sabes por qué. También debía de ser así.

En cada globo introdujimos un mensaje. Un mensaje dirigido a nosotros. Un mensaje dirigido al universo. Un mensaje triste. Un mensaje alegre. Uno más largo. Otro más corto. Una preocupación. Un sueño. Un recuerdo…

Y después de dejar nuestro corazón en los globos, los soltamos. Volaron hacia el cielo. Como tú y como yo. Y sentí que volaba de nuevo.

INGREDIENTES:

Globos.

Papel.

Boli.

Inspirar las preocupaciones y espirarlas dentro del globo.

Buscar al niño que tienes dentro y darle libertad para soñar a lo grande.

Una persona especial para que comparta ese momento contigo y, si lo necesitas, que te dé el empujón que te falta.

Y lo más importante: Tú.

¿Ya lo tienes todo? Pues entonces es hora de buscar una colina, un monte, un lago o la azotea de cualquier edificio y soltar tus globos.

Y volar.