RETO FUEGO EN LAS PALABRAS (MAYO) | TU SOLSTICIO DE INVIERNO

El reto es una idea del blog “Crónicas de la loca que cazaba nubes”.
Este mes Rebeca propone escribir un texto erótico. Espero haberme mantenido dentro de los cánones de lo que pides.

Me voy perdiendo lentamente en la curva de tu cuello, allí donde encuentro un nuevo universo, donde te respiro mientras siento tus caricias convertirse en suspiro. Saboreo los segundos en tu boca bajo una pasión contenida que se va liberando junto al brillo de tu mirada. No hay prisa. Deseo degustar cada uno de tus rincones. No hago pie en tu inmensidad, pero nunca me he sentido más segura. Quiero ahogarme en tu placer y que me devuelvas a la vida. La piel se encuentra y me regalas un paseo por las nubes y la gracia de mirarte mientras se arquea mi espalda. Me enredo en tu pelo con el primer jadeo, vamos delegando al compás y aún sobra un firmamento entre nosotros. Las mariposas enloquecen con el primer roce y el paraíso deja de ser un lugar para convertirse en momento tangible. Ardamos en él. Y el amor dejó de ser poema para hacerse aquí y ahora. Entre tú y yo. Nos grabamos a cámara lenta para tatuarnos el instante en el que dejamos de ser dos. Te abro las puertas de mi alma y te siento latir conmigo. El fuego hace su trabajo, ardiente el deseo que nos domina. Me desato devorando el lóbulo de tu oreja mientras cambiamos la cara de la moneda, ofreciéndote música para tus oídos cuando comienza la vibración con el vaivén de mis caderas concordando con tu sexo. Revélame los secretos que esconden tus pupilas dilatadas. Ya no somos alas ni fantasmas, solo promesas y cicatrices. Déjame leerte en braille, como un libro abierto, recorriendo tus relieves, inhalando tu nombre mientras pierdo la cordura y nos dejo sin aliento. Susurras esas palabras que penetran en mi memoria y en mis ganas cuando me deslizo sobre ti. Subimos la intensidad y nos deshacemos en vapor lamiendo las llamas al filo del placer. Sacias mi sed instaurándote en mi nuca e impactas contra mi ser, hacia el clímax de la locura, contigo detrás de mi, guiándome por el camino del edén. Nos desbordamos en una fórmula que tiende a infinito y el último gemido se adhiere a la atmósfera creando un nuevo cosmos que contemplamos dibujando constelaciones en la espalda, el atlas de nuestra pasión desbocada. Y con las manos entrelazadas imagino tu próximo solsticio de invierno, la noche más larga en nuestro lunario. Todas las noches y los días en que nos unimos. Todos los instantes en los que esa sonrisa me invita a hacerte mío.